Ser mamá, una profesión de la cual no hay retiro.

Hola.

Hoy quería compartir mi día de madre a los 56 años, ya que creo que nunca acaba.

Y, a pesar de que a veces son situaciones tristes, la vida se las ingenia para compensarlas.

Esto no quiere decir que no me gusta mi profesión de madre, me encantaaaaa.

Pero siempre dije que me parecía más fácil ser madre de hijos chicos que de adultos. Cuando son chicos uno decide por ellos, es agotador, pero físicamente.

Cuando crecen ya deben tomar sus propias decisiones. Podemos ayudarlos, poner el hombro, mamá siempre va a estar allí.

Pero es su vida. Deben tener sus experiencias y nosotras estrujarnos el corazón y meter para adelante.

Pero porqué les cuento esto, hoy le daban el resultado de la primer prueba escrita, idioma español, que es eliminatoria, para ingresar a la carrera diplomática en Uruguay, a mi hijo menor.

Estuvo un año preparando esta prueba, salió convencido que la había salvado y.... no!!!!

PERDIÓ!!!!!

Se imaginarán mi tristeza de no poder estar con él apoyándolo. Vivimos a 7 horas de distancia en avión. Glorioso whatsapp que me pude conectar con él y hablar ratoooo.

Y dentro de toda mi tristeza, la maestra de Fede, el mayor, mi hijo especialmente hermoso, me manda unas fotos de su primer día de piscina en el colegio que va.

Toda la alegría en su expresión, la felicidad de estar en el agua que adora!!!

Cómo se hace para estar medio feliz y medio triste?

Las mamás lo sabemos.

Pues amigas hoy es así.

Estoy medio feliz y medio triste, pienso en Fede y sonrío. Pienso en Gonzalo y se me aprieta el pecho.

Qué increíble.

Comparte con todas/os nosotras/os historias de cuando te ha pasado algo así.

Qué hiciste? Cuéntanos!!!!!